8 consejos para mejorar tu inglés hablado
Cuando se pregunta a un estudiante de idiomas cuáles son sus objetivos, casi siempre dice «mejorar mi expresión oral». Cuando estudiamos un idioma extranjero, nos encontramos en muchas situaciones en las que tenemos que hablar con todo tipo de hablantes nativos —profesores, camareros de restaurante, taxistas, el casero—, así que es importante sentirse cómodo. Al igual que para mejorar el inglés escrito, la comprensión oral o cualquier otra destreza, hay técnicas muy útiles específicas para mejorar la expresión oral. Estas son ocho de nuestras favoritas.
1. Habla, habla, habla
Empezaremos diciendo que no existe ninguna píldora mágica para hablar mejor. Eso sería demasiado fácil, ¿verdad? Básicamente, el mejor método para hablar bien es… ¡hablar! Comprométete a practicar de forma regular y con tanta gente como te sea posible. ¿Vives o estudias en el extranjero? Aprovecha los miles de hablantes nativos que te rodean; tus amigos, sus familias, tus compañeros de trabajo, compañeros de clase, empleados de las cafeterías, del supermercado, de la oficina de correos y de otros lugares que frecuentes.
Si estás aprendiendo en tu país, aumenta el tiempo de práctica viendo a tus compañeros de estudio después de clase, busca un compañero de intercambio lingüístico o únete a una comunidad en línea de gente que esté aprendiendo el idioma.
2. Reflexiona sobre tus conversaciones
Después de una conversación, tómate un tiempo para reflexionar. ¿Cómo ha ido? ¿Cuánto crees que has entendido? ¿Te has sentido cómodo con ese tema? ¿Has escuchado alguna palabra que no conocías? El simple hecho de pensar en la conversación de esta manera, mejorará tu confianza para la siguiente ocasión en que hables (y te dará cosas concretas sobre las que trabajar, como el vocabulario que no hayas entendido)
3. Escucha y lee
Para hablar, necesitas palabras ¿verdad? Las horas de clase son perfectas para aprender vocabulario, pero hay otras formas de aumentarlo: ve películas o escucha música, la radio o podcasts. Lee libros, revistas y blogs.
Al escuchar y leer, fíjate en las expresiones nuevas e interesantes, términos coloquiales y sinónimos; escríbelo todo y consulta lo que no conozcas. De esta manera, tendrás más material para usar la siguiente vez que practiques.
4. Hazte notas
Parte del nerviosismo al hablar se debe a la sensación de no saber qué decir. Para combatir esto, hazte una nota. ¿Vas a ir al médico? Antes de la cita, busca vocabulario relacionado con tu problema y algunas de las frases comunes que necesitarás.
Usa esta técnica antes de ir a pagar una factura, comer en un restaurante, hacer una entrevista de trabajo, presentar una reclamación, o en cualquier otra situación que pudiera hacerte sentir ansiedad.
5. Habla por teléfono
Para la mayoría de la gente, las conversaciones telefónicas son particularmente difíciles. ¿Por qué? Porque al hablar por teléfono, no podemos ver el lenguaje corporal de la otra persona ni ver cómo mueve la boca, y esas son dos cosas que ayudan mucho en la comunicación. Para tener más confianza al teléfono, empieza con breves conversaciones con tus amigos. Después pasa a llamadas más complicadas, como reservar citas o pedir información. (Este es un buen momento para usar el consejo 4 y preparar una lista con preguntas y vocabulario práctico que puedas usar durante la llamada).
6. Graba tu voz
Lo sabemos, lo sabemos, a casi nadie le gusta el sonido de su voz grabada, ¡pero es muy beneficioso para mejorar la expresión oral! Al oírte a ti mismo en una grabación, te darás cuenta de cosas que no habías notado antes (puede que tengas tendencia a hablar muy rápido por culpa de los nervios, te tragues las eses, o balbucees).
Por otro lado, ¡es posible que te lleves una agradable sorpresa y compruebes que hablas mucho mejor de lo que pensabas! Si quieres ganar puntos, lleva tu grabación a tu profesor o a un amigo que sea hablante nativo y pide que te den su opinión.
7. Aprende frases en vez de palabras
Otro consejo para mejorar tu fluidez es que hables utilizando una variedad de frases en lugar de palabras sueltas. (Es lo que haces todo el tiempo en tu idioma nativo). En vez de preguntar de manera automática «Hello, how are you today?», cámbialo un poco con otras expresiones, como «What’s up, man?». «Hey dude!» o «How ya going, mate?». (Pero ten cuidado: ¡algunas expresiones son demasiado informales y no son adecuadas para ciertas situaciones!).
8. Diviértete
Afrontémoslo. Es mucho más fácil aprender algo cuanto te estas divirtiendo. Haz un poco el tonto cuando practiques la conversación; habla contigo mismo cuando estés solo, pon canciones en inglés y cántalas, pronuncia trabalenguas, o haz discursos improvisados cortos sobre cualquier tema que se te ocurra (serpientes, café, la India, o temas del tipo «Si yo gobernara el mundo…», «Tres cosas sorprendentes sobre mí», o «Qué fue primero, el huevo o la gallina»). Buena práctica y buena diversión.