Se ha acabado el verano, ¿ahora qué? 5 formas de aprovechar al máximo el otoño
Las temperaturas bajan, el bronceado comienza a desvanecerse y volvemos a la realidad regresando a la escuela o a nuestro trabajo. Pero el hecho de que los largos y soleados días de verano hayan terminado no significa que no podamos aprovechar al máximo la estación que acaba de empezar; es el momento perfecto para viajar, divertirnos con los amigos y desarrollar los conocimientos y los hábitos que llevarán tu vida y tu carrera profesional al siguiente nivel.
¿A qué estás esperando? Aquí tienes cinco formas sencillas (y efectivas) de hacer que el otoño sea verdaderamente fabuloso.
Planea un viaje
No hay mejor manera de superar la depresión posveraniega que planeando otro viaje (sí, incluso la ciencia lo demuestra), y no hay mejor momento para recorrer mundo que el otoño: hay menos gente, mejores ofertas y un clima más suave. Aquí tienes algunos destinos perfectos para pasar un fin de semana largo o una o dos semanas sumergiéndose en una nueva cultura y quizás incluso en un nuevo curso de idiomas en el extranjero:
Roma. La gloriosa capital italiana vive su mejor momento después de la temporada alta de verano: no hace tanto calor (en verano hace mucho, mucho calor) y las calles no están llenas de turistas. Viajar a Roma durante el otoño o el invierno significa museos e iglesias casi vacías, tarifas hoteleras más bajas y la oportunidad de conocer la ciudad eterna de una manera mucho más relajada y auténtica.
Madrid. España es famosa como destino de vacaciones de verano por una razón, pero en lo que respecta a la diversa y multicultural capital del país, es mucho mejor visitarla en otoño. Aprovecha al máximo esos días más frescos y soleados para explorar a pie la ciudad, saborear buena comida, absorber algo de cultura en los muchos museos que hay en la ciudad y reunirte con amigos con los que practicar tu español.
París. No hay nada romántico en el calor sofocante y las multitudes. Para disfrutar de lo mejor que esta ciudad tremendamente romántica tiene para ofrecer, vete allí en otoño. Los próximos meses son perfectos para perderse en esos hermosos bulevares, disfrutar de los legendarios restaurantes franceses de la ciudad, visitar los museos de prestigio mundial que hay por toda la ciudad y hacer compras hasta agotarse en sus elegantes boutiques.
Londres. Esta moderna capital es fantástica en todas las estaciones, pero una vez más, el otoño ofrece la oportunidad de disfrutar de verdad de lo que hace a esta ciudad tan especial: magníficos museos, espectaculares tiendas, cultura de vanguardia y una fascinante historia. No dejes de visitar Oxford Street para ver las grandes marcas, el Palacio de Buckingham para saborear la magia de la realeza, el Museo Británico para ver más historia de la que puedas digerir, la Galería Nacional para admirar un arte asombroso y el East End para vivir la moderna cultura callejera y saborear buena comida.
Tokio. Otra ciudad que alcanza todo su potencial en otoño: el follaje de los numerosos parques de Tokio es impresionante en esta estación y, a medida que las temperaturas empiezan a descender, resulta mucho más fácil explorar lo mejor de la vida urbana en un gran ciudad. Súbete al metro de Tokio atestado con millones de personas o toma el tren bala a las ciudades cercanas de Osaka o Kioto, come hasta hartarte en alguno de los miles de restaurantes de primera categoría que hay en la ciudad, compra en las tiendas de electrónica más grandes que hayas visitado y conoce a los lugareños y la cultura local en el Palacio Imperial o en el Robot Restaurant (dos aspectos MUY diferentes de Japón, créenos).
Nueva York. Tal vez la ciudad perfecta para el otoño, el colorido follaje de Central Park ya justifica por sí mismo el viaje, pero también lo hacen los lugares de interés turístico y las tiendas que hacen que esta sea una de las ciudades más emocionantes del mundo. No te olvides de visitar el edificio Empire State, vete de compras por el Soho, da un paseo por el puente de Brooklyn, y no dejes de disfrutar de los espectaculares parques de la ciudad y de los colores y aromas del otoño.
Comprométete a estudiar algo nuevo
Ahora es la época perfecta para reforzar tu currículum y asegurarte de que destaque entre los demás. Con más tiempo para dedicar al aprendizaje, el otoño es la temporada perfecta para empezar a aprender idiomas (o reforzar uno que ya conoces) y para aumentar tus posibilidades de conseguir un mejor trabajo o un mejor salario. Si te comprometes a aprender un nuevo idioma, también fortalecerás tu confianza, algo que te ayudará a hacer nuevas amistades y te dará la posibilidad de vivir, trabajar o estudiar en un país extranjero. Puede marcar el comienzo de una vida dedicada a recorrer mundo y romper todo tipo de barreras. Confía en nosotros, ¡lo sabemos! ¿No te apetece hacer un curso de idiomas ahora mismo? Puedes aprovechar esta estación para pulir tus habilidades culinarias haciendo un curso en línea de cocina con algunos chefs de renombre mundial.
Haz un viaje de carretera
¿No te apetece viajar a ciudades lejanas para saborear la aventura? Recorre tu propio país en coche con unos cuantos buenos amigos o viaja a algún país vecino que siempre hayas querido conocer. Con temperaturas más frescas, paisajes hermosos y carreteras menos transitadas, el otoño es la época perfecta para recorrer tu entorno en coche.
Céntrate en los amigos
Ya habéis vuelto de vuestros viajes de verano y buscáis algo divertido para hacer juntos. Si los viajes de carretera mencionados antes no son lo vuestro (o si no tenéis coche, por ejemplo), podáis hacer juntos alguna actividad en la naturaleza, como escalada, ciclismo de montaña, montar a caballo o una acampada. También puedes reservar un fin de semana para ir con tus mejores amigos a ver una película o a un festival cultural en las cercanías, las dos son oportunidades perfectas para aprender juntos y estrechar lazos con las cosas que más os gustan.
Planifica tus estudios
Si todavía estás estudiando, aprovecha esta estación para centrar tus energías en la planificación del próximo curso, comprometiéndote a aprender cosas nuevas o hacer algún curso de sobre un tema interesante o provechoso para reforzar tus conocimientos profesionales. Y si ya no estás estudiando, ahora es buen momento para apuntarte a un curso nocturno o en línea sobre algún tema de tu interés; sería genial un curso de idiomas por las tardes o hacer un curso corto de idiomas en el extranjero (de chino o árabe si te atreves con el reto), o quizás un curso de programación (CodingAcademy es un buen punto de partida).