Nueva Zelanda, una ciudad encantadora
El mundo fantástico de los hobbit, el paraíso del puenting y el origen de la danza haka que baila el equipo de rugby: estas son las tres cosas que la mayoría de la gente conoce sobre el otro país de «Down Under», Nueva Zelanda. Pero hay mucho más que destacar de este precioso puesto fronterizo remoto del planeta.
Aquí tienes 10 cosas que probablemente no conocías sobre Nueva Zelanda —bien por ti si las sabías— y que probablemente harán que te entren ganas de hacer las maletas y reservar un (largo) vuelo para irte allí de inmediato.
1. Es la «Tierra de la gran nube blanca»
El nombre maorí de Nueva Zelanda —Aoetaroa— significa «Tierra de la gran nube blanca». Existen varias teorías sobre el origen de su nombre, la mayoría arraigadas a las historias tradicionales maoríes, pero todas tienen que ver en cierto modo con el hecho de que el horizonte de Nueva Zelanda suele estar cubierto por nubes blancas. Además, visto desde el espacio, el país tiene la forma de una larga nube (aunque puede que esto solo sea una coincidencia).
2. Hay muchas más ovejas que personas
Nueva Zelanda es un país poco poblado. Geográficamente, tiene un tamaño similar al del Reino Unido, pero su población es de 4,47 millones (y la del Reino Unido es de 64 millones). Y, lo que es más, las ovejas superan en número a la gente: en Nueva Zelanda, hay aproximadamente seis ovejas por cada humano, es uno de los porcentajes más altos del mundo.
3. Siempre hay una playa cerca
Las playas de Nueva Zelanda están todas a un corto viaje, de hecho, ningún lugar del país está a más de 128 km del mar; así que es totalmente posible esquiar y hacer surf el mismo día.
4. Es la última frontera para los seres humanos
El ser humano —el homo sapiens, para ser más exactos— apareció en África, se movió a Europa y Asia, América del Norte, Australia y, finalmente, Nueva Zelanda, hace tan solo unos 800 años; miles de años más tarde que en el resto de las zonas del mundo. Da un nuevo significado a la palabra ‘remoto’, ¿verdad?
5. Fue el hogar de un ave monstruosamente grande
Si te gustan las aves grandes, Nueva Zelanda es tu lugar. Aunque ya extintas, las aves gigantes moa eran nativas de Nueva Zelanda; medían 3,6 metros de alto y pesaban la friolera de 230 kg.
6. Fue pionera en los derechos de las mujeres
El lugar más lejano del mundo fue también el más progresista: Nueva Zelanda fue pionera en cuanto a los derechos de las mujeres mucho antes que países como los Estados Unidos y el Reino Unido, y otorgó a las mujeres el derecho al voto en 1893, el primer país en hacerlo.
7. Es un paraíso para los amantes de la naturaleza
Si piensas en Nueva Zelanda, probablemente pienses en la naturaleza. Además de ser un país repleto de magníficas montañas y hermosas playas, más de un tercio de su extensión está ocupado por reservas naturales protegidas, para garantizar que su entorno natural permanezca inalterado en las décadas venideras.
8. Es la tierra de los kiwis (gente, aves y fruta)
¿Por qué la gente deja caer la palabra ‘kiwi’ cuando habla de Nueva Zelanda? Bien, resulta que ese es el nombre de esa fruta peluda que compras en tu supermercado (lo más probable es que se haya cultivado en Nueva Zelanda, también) y de un ave del país, y también es el apodo cariñoso que se da a la gente de Nueva Zelanda. Al principio, kiwi solo era el nombre de un ave no voladora nativa del país. Se empezó a llamar así a la fruta cuando unos expertos en marketing se dieron cuenta de que su nombre original —grosella espinosa china— no iba a vender, así que la llamaron como el ave. También es el nombre informal de los neozelandeses, para liar todavía más el asunto.
9. Es donde el mundo dice «buenos días»
Una pequeña ciudad llamada Gisborne es la primera en el mundo que ve la salida del sol sobre el horizonte a principios de año (después de que la inclinación del planeta mueva este punto más al norte); está a tan solo 496,3 km de distancia de la línea internacional de cambio de fecha, a 178° de latitud.
10. Es el «otro Hollywood»
Algunos de los mayores éxitos de taquilla de los últimos años se filmaron en Nueva Zelanda; las trilogías de El Señor de los anillos y El Hobbit, King Kong, El piano, El último samurái y Whale Rider, entre otros. Su impresionante naturaleza y sus creativos y relajados habitantes hacen de Nueva Zelanda un lugar perfecto para rodar películas.