Mi hijo no sabe qué estudiar ¿qué opciones hay?

La mayoría de las madres y padres, aunque siempre tienen la mejor intención del mundo, suelen dar consejos como “tienes que elegir una carrera con futuro”, “es una decisión muy importante que va a marcar tu futuro, y debes elegir con cuidado”… Consiguiendo así, añadir más presión a los hijos, quienes terminan escogiendo una carrera que no les convence y de la que terminan cambiándose o dejando después del primer año. Así que, si te preocupa que tu hijo no sepa que estudiar, te explicamos qué puedes hacer y sobre opciones que quizás no has considerado, para que puedas aconsejar de la mejor manera posible.

Es verdad que, aunque estudies una carrera, la vida puede dar mil vueltas; pero también es verdad que se trata de una decisión que puede acompañarlos durante toda su vida. Por esta razón, escoger que hacer después del colegio es una decisión muy difícil.

Escuchar

Escucha sus preocupaciones antes de empezar a aconsejar. Conoce sus intereses, sus capacidades y lo que quieren para su futuro. Todo el mundo tiene un potencial que se tiene que despertar e incentivar. Es posible que tenga claro dónde quiere llegar, pero que no sepa como llegar a su meta.

Sin embargo, también existe la posibilidad de que no tenga idea qué hacer, que no haya encontrado su vocación y su potencial. Lo más importante en esos casos es transmitirle su apoyo y tranquilidad. Aceptar que entrar en la universidad justo después del colegio no es la única opción y, posiblemente, para alguien que se siente tan perdido, tampoco es la mejor.

Entonces… ¿Qué otras opciones existen?

Tu hijo no sabe qué estudiar; no es algo poco común. La vocación es algo que se encuentra descubriendo, experimentando… Aquí en Chile lo normal es empezar la universidad justo después del colegio, sin embargo, en otros países es muy común hacer un Gap Year, es decir, un año sabático. A los 18 años es muy difícil tener claro qué quieres hacer con el resto de tu vida, cuando a penas has tenido tiempo de vivir.

Vivir un tiempo en el extranjero hará que sea mucho más independiente, le ayudará a ver las cosas con perspectiva; madurará y aprenderá a gestionar emociones y situaciones de una forma más rápida que estando en su zona de confort. Aprenderá a desenvolverse por su cuenta y con un idioma que no es el suyo, por lo que la fluidez que ganará en destino es incomparable a la que podría llegar a tener estudiando el mismo idioma en Chile.

¿Cómo beneficia un Gap Year al futuro laboral de mi hijo?

Más allá de los beneficios que aporta estudiar un año o semestre en el extranjero a nivel personal; hacer un Gap Year también aportará valor a su currículum. ¿Cómo? Vivimos en un mundo globalizado y las empresas cada vez más están buscando perfiles internacionales o candidatos que hayan vivido experiencias en el extranjero. Además de volver bilingüe y no tener que preocuparse por el nivel de idioma que piden en las ofertas laborales, hará contactos internacionales. Sin duda, le aportará una ventaja competitiva frente a otros candidatos.

Con EF tienen la opción de personalizar su curso y escoger asignaturas enfocadas a áreas especializadas como el área de negocios o la de moda. De esa manera podrá aprender vocabulario específico sobre un campo laboral. Por último, tendrá la oportunidad de realizar una práctica en el extranjero que aportará mucho valor a su currículum y le permitirá tener el primer contacto con el mundo laboral y probar qué le gusta. Como ves, hacer un Gap Year para encontrarse y aclararse es una muy buena opción si tu hijo no sabe qué estudiar y, además, le dará una ventaja en el mundo laboral.

Todos deberíamos tener tiempo para conocernos, explorar, saber qué nos mueve y haber vivido lo suficiente para poder tomar ciertas decisiones con claridad. Equivocarse es parte del proceso, pero es mejor evitar dejar una carrera a medias porque no tuvimos tiempo suficiente para decidir.

Un Gap Year es la mejor opción para todas aquellas personas que deseen tomarse ese tiempo para conocerse; para aquellas personas que se sientan perdidas o desmotivadas; para aquellas personas que, simplemente, quieran aprender un nuevo idioma, volver bilingües y vivir una experiencia que les marcará de por vida.