Qué hacer cuando un viaje no sale como estaba planeado: 4 consejos para afrontar un contratiempos en los viajes.
Vivir, trabajar y estudiar en el extranjero es una experiencia maravillosa que recordarás el resto de tu vida. Por supuesto, como con cualquier experiencia que valga la pena, a veces las cosas salen de manera diferente a como las habías planeado.
Aunque estos momentos pueden resultar molestos, al final, todo lo que sucede en el camino se convierte en parte de tu historia. Y eso, valiente viajero, es el objetivo de ir al extranjero en primer lugar. Aquí te presentamos cuatro contratiempos en los viajes y nuestros mejores consejos para afrontarlos.
La aerolínea extravió tu equipaje
Lo primero es lo primero: dirígete al mostrador de reclamo de equipaje. El personal allí te pedirá ver las etiquetas de reclamo de tu equipaje facturado. Adelante, muéstraselas. (Por lo general, esto es una pequeña pegatina que recibiste al hacer el check-in. Revisa tu tarjeta de embarque, a menudo el personal de check-in la pega allí para guardarla de manera segura). El empleado buscará el vuelo en el que estabas y verificará si tu equipaje te acompañó; a menudo, el equipaje "perdido" simplemente se ha retrasado o se ha colocado en un vuelo posterior.
Probablemente te pedirán una dirección (proporciona la dirección de tu alojamiento o escuela) para enviar tus maletas. Si no, te informarán sobre el procedimiento para recoger tu equipaje extraviado. Para mayor tranquilidad, es una buena idea pedirles que presenten un informe y te proporcionen una copia impresa. De esta manera, tendrás la información por escrito y no tendrás que depender de tu memoria para hacer un seguimiento de los próximos pasos a seguir.
Consejos rápidos:
Mientras empacas tus maletas, ata un pañuelo, cinta o etiqueta colorida a ellas para distinguirlas fácilmente más tarde.
No guardes tu laptop, iPad, cámara u otros artículos costosos en tu equipaje facturado.
Guarda tu tarjeta de embarque, información del seguro de viaje y boletos de reclamo de equipaje juntos en un lugar seguro, como una pequeña carpeta de plástico o billetera.
Haz una foto de tu equipaje para mostrar al personal del aeropuerto si es necesario. (Esto es mucho más efectivo que tratar de describir una "mochila negra de tamaño mediano", igual que miles de otras).
2. Perdiste tu vuelo
Lo primero es lo primero: ve al aeropuerto de todos modos, incluso si está claro que no llegarás a tiempo. A veces, los eventos están fuera de tu control, como si un tren de metro que se dirige al aeropuerto experimenta un retraso importante o un accidente de tráfico bloquea el camino. Si esta es tu situación, pregunta al personal del aeropuerto sobre la "regla de las dos horas".
Aunque no es una regla estandarizada, la idea es que la aerolínea permitirá a los pasajeros volar en lista de espera, sin cargo adicional, si su llegada se vio afectada por circunstancias fuera de su control. Desafortunadamente, las aerolíneas económicas no observarán esta práctica, y la "regla" en sí no está escrita, pero vale la pena preguntar al respecto.
Los vuelos internacionales perdidos, a menos que sean causados por la propia aerolínea, son un juego diferente. En este caso, generalmente deberás pagar una "tarifa de cambio" para ser colocado en un vuelo posterior. Por molesto que sea, respira. Si planeas viajar internacionalmente regularmente, en algún momento esto puede suceder. ¡Así que bienvenido al club!
Consejos rápidos:
Reserva vuelos nacionales e internacionales consecutivos con aerolíneas asociadas (como Oneworld, SkyTeam o Star Alliance). Cuando se pierde un vuelo por culpa de una aerolínea (como cuando un avión experimenta dificultades técnicas que posteriormente te impiden tomar un vuelo posterior), es responsabilidad de la aerolínea colocarte en un vuelo posterior.
Lee atentamente tu póliza de seguro de viaje. Si lo deseas, considera elegir uno que te respalde en caso de perder un vuelo internacional.
Presupuesta el dinero para la tarifa de cambio teniendo "dinero para tarifas de cambio" apartado en tu tarjeta en dólares estadounidenses. Si lo necesitas, no tendrás que hacer llamadas de emergencia en busca de efectivo.
Trata al personal de la aerolínea con respeto. También son seres humanos y tu cortesía puede evitar estrés emocional adicional, y a veces financiero.
3. Te sientes nervioso/a al hablar
Los nervios son normales e incluso una parte esperada al aprender un idioma en el extranjero. Así que si te sientes nervioso/a, ¡relájate! Sabes que pronto te acostumbrarás a tu entorno, harás amigos y te sentirás mejor hablando tu nuevo idioma. Todos los que han aprendido otro idioma alguna vez han experimentado un momento en el que se sintieron infelices acerca de sus habilidades y si alguna vez lo entenderían. La buena noticia es que si abordas tu aprendizaje con calma, curiosidad, disposición para trabajar duro y un buen sentido del humor, estarás más que bien.
Consejos rápidos:
Recuerda que sentir nervios es totalmente normal, ¡hablar se volverá más fácil con el tiempo! El dicho "la práctica hace al maestro" nunca podría ser más cierto.
Acepta las oportunidades de conocer gente nueva. Las actividades en grupo son excelentes, ya que puedes elegir hablar uno a uno o con varias personas, dependiendo de tu estado de ánimo.
Recuerda que hacer senderismo, jugar a los bolos, pasear por la ciudad, nadar, visitar una galería de arte, ir a un concierto o cualquier otra actividad social donde tu mente y tu cuerpo estén ocupados son excelentes formas de conocer gente y relajarte al hablar. Algo mágico sucede cuando tus manos están ocupadas o estás haciendo ejercicio, lo que ayuda a apagar la voz crítica en tu mente.
Trátate a ti mismo/a como tratarías a un buen amigo/a. Nunca te reirías de los esfuerzos de un amigo por aprender un nuevo idioma, ¿verdad? Entonces, ¿por qué ser tan duro contigo?
4. Te has perdido en tu nueva ciudad
¡Excelente! Perderse es una de las partes más importantes de tu viaje (en serio, lo decimos en serio). Estar en el extranjero te brindará infinitas oportunidades para crecer y salir de tu zona de confort, y esta no es una excepción.
Descarga las aplicaciones que tiene el departamento de transporte público de tu ciudad y úsalas para comprender las rutas de transporte público que utilizarás.
Lleva un mapa del transporte público en tu bolso. En él, marca tu ruta preferida de regreso a casa y a la escuela, además toma nota de los autobuses alternativos y líneas de tren que te llevarán a donde necesitas ir.
Si te pierdes, dirígete a una cafetería, librería, tienda de conveniencia, centro turístico o un lugar similar. Pide ayuda allí y muéstrales tu mapa para ilustrar dónde necesitas ir. No te pongas nervioso al pedir a las personas que repitan lo que dijeron. Recuerda, a la gente le encanta ayudar a otros a navegar por su ciudad.
¡Piensa en estos momentos como un bonus para aprender el idioma y sumar puntos extras! Estarás practicando hablar en tiempo real con los lugareños, nada mejor para mejorar tu fluidez y aumentar tu confianza.
Si tienes tiempo y te sientes cómodo, quédate un rato, podría ser un rincón genial de tu nueva ciudad. Podrías descubrir tu nueva cafetería favorita, plaza, galería, parque o tienda a la vuelta de la esquina.
No hay razón para sospechar que estas cosas te sucederán a ti. Pero si lo hacen, o un amigo experimenta una situación similar, estos consejos te ayudarán a sentirte relajado y preparado para reaccionar. ¡Felices viajes!