CÓMO AHORRAR DINERO AL VIAJAR

Lo has conseguido: estás de camino o acabas de aterrizar en un nuevo país, y estás listo para empezar a explorar, estudiar y vivir experiencias. Aunque tu aventura te va a costar dinero, no tiene por qué ser demasiado. Sigue leyendo para ver unos consejos para ahorrar dinero y, al mismo tiempo, viajar por el mundo mejor, más tiempo y puede que divirtiéndote más.

1. VUELA DE FORMA INTELIGENTE

¿Necesitas un vuelo para tu siguiente parada? Hay muchas formas de encontrar el mejor precio: suscríbete a boletines de noticias y mantente atento a las promociones que avisan de qué rutas están de oferta. Mientras tanto, compara los precios de sitios web, prestando especial atención a los vuelos entre semana, los que se hacen durante la noche o los de primera hora de la mañana (que son normalmente más baratos). Un último consejo que suele tener resultados inmediatos: limpia el historial de tu navegador y borra las cookies antes de volver a usar sitios de comparación de precios de vuelos. ¡Esto evita que recuerden tus preferencias de búsqueda y suban los precios!

2. PRUEBA NUEVAS OPCIONES DE ALOJAMIENTO

Además de los vuelos, lo más caro de los viajes al extranjero es el alojamiento. Aunque las noches de hotel pueden ser maravillosas –sábanas limpias, piscinas y minibares–, pueden aumentar mucho los gastos. Por suerte, ¡hay un montón de opciones más! Además de los albergues, hay comunidades de intercambio de alojamiento y apartamentos de alquiler. Los programas de intercambio de alojamiento te permiten alojarte en el domicilio de un local (en una habitación de invitados, cama o sofá) y funcionan bajo el supuesto de que algún día devolverás el favor a otro viajero una vez que estés de vuelta en casa. Alquilar un apartamento a corto plazo (a través de Airbnb, por ejemplo) implica que disfrutarás de las comodidades habituales de estar en casa; como la cocina, la lavadora y la conexión wifi.

3. COME COMO COMEN LOS LUGAREÑOS

Ir a un restaurante tres veces al día es la mejor forma de quedarte sin dinero. En vez de eso, compra ingredientes frescos y hazte la comida. Esto es más fácil cuando tienes tu propia cocina (¡otra ventaja de alquilar un apartamento!), aunque muchos albergues están también equipados con cocina para invitados.

Si tienes que comer fuera, o te apetece –¿y a quién no en algún momento?–, mete en tu bolsa tentempiés, como fruta, frutos secos y barras de cereales, o aprovecha la comida callejera local. Este tipo de comida es asequible y no solo está repleta de sabores locales, sino que también te dejará satisfecho hasta que llegue tu próxima comida. Mantente atento también a las ofertas de menús de los restaurantes: en Europa y América Latina sobre todo, a menudo se puede escoger entre un entrante/ensalada, plato principal y postre por menos de 20 dólares (a veces por mucho menos). Como último consejo sobre comida, te recomiendo que lleves contigo una botella de agua reutilizable y la rellenes cuando puedas. De esa manera, evitarás pagar precios exagerados por agua embotellada y protegerás el medioambiente al mismo tiempo.

4. LÁVATE TÚ LA ROPA

Lavar a mano la ropa es fácil y ahorrarás mucho en servicios de lavandería. Usa la lavadora de tu apartamento de alquiler (los albergues pueden cobrar por ello) o usa el lavabo del baño si tienes solo unas pocas cosas para lavar.

5. BUSCA ACTIVIDADES GRATUITAS

La mayoría de los museos y galerías de arte tienen días de visita gratuita durante la semana, ¡lo que significa que puedes gastar el dinero de esa entrada en otras cosas! Pregunta al personal del hotel o albergue, a tus profesores, o busca en línea para averiguar cuál es tu día mágico. Los festivales y celebraciones locales también son una excelente manera de pasar un gran día gastando poco dinero. Dependiendo del país donde te encuentres, casi siempre hay una festividad de un patrón, un aniversario local o un evento gastronómico o cultural, ahí podrás encontrar música, desfiles, platos locales y gente variada uniéndose a la diversión. Por supuesto, no olvides el clásico de las actividades gratuitas: deambular por las calles. ¡Disfruta perdiéndote por paseos fluviales, parques, plazas y mercados callejeros y artesanales!

6. PIENSA ANTES DE COMPRAR SOUVENIRS

Claro que sí, esa máscara, ese boceto, o ese bolso hecho a mano son maravillosos, pero ¿los necesitas? Recuerda, además de lo que cuesta, tienes que cargar con ello hasta que llegues a casa. Así que, no seas impulsivo comprando: practica el autocontrol, da un paseo, y vuelve al mercado o a la tienda si decides que de verdad merece la pena el gasto.