5 ciudades que se preocupan por el medio ambiente
Ya estamos en abril, el mes de la Tierra y cada vez más cerca del Día de la Tierra. Celebrado anualmente el 22 de este mes, es un día importante para celebrar nuestro planeta, pero también para reconocer los graves problemas que lo afectan.
Pero no deberíamos requerir un día específico para rendir homenaje al glorioso fenómeno que llamamos Tierra. Debemos honrarlo todos los días con un aprecio por la naturaleza que nos rodea. Desde secuoyas gigantes que, con la sabiduría de mil años, respiran oxígeno en nuestro mundo, hasta el suelo, lleno de minerales que da vida a miles de millones de organismos.
Desde esta micro visión, expandámonos. En agradecimiento por el Día de la Tierra, echemos un vistazo a cinco ciudades que están tomando responsabilidad de su impacto en el medio ambiente reduciendo sus desechos y contaminación.
1. San Francisco
Hogar de algunas de las empresas más progresistas del planeta como Facebook y Google, San Francisco es una tierra de valores progresistas e innovación tecnológica. Desde 2012, cuando se anunció que el 80% de los desechos de la ciudad iría a instalaciones de reciclaje en lugar de vertederos, se ha convertido en la ciudad líder de Estados Unidos en eliminación de basura de forma sostenible.
Eso no es todo. El Bay Area tiene varios cientos de edificios con certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), lo que significa que son muy conscientes de cómo administrar su producción de energía. Ah, y no te olvides de la cultura gastronómica: la oferta de cocina vegana es enorme en la ciudad del amor; todo se trata de agricultura local y comida de origen sostenible.
2. Singapur
La ciudad-estado soberana se siente muy alejada de gran parte de los alrededores de Malasia e Indonesia, un pequeño centro insular de arquitectura ultramoderna e innovación económica. Su espacio verde más emblemático, Gardens by the Bay, alberga una arboleda de imponentes estructuras de “superárboles” que recolectan energía solar para impulsar un espectáculo de luces vibrantes cada noche. Estos “árboles” también están habitados por miles de plantas que crecen verticalmente.
Los jardines sentaron un precedente para la “construcción ecológica” que se ha extendido por toda la ciudad, con cada vez más paneles solares, sistemas de conservación de agua, espacios de trabajo compartidos y jardines en las azoteas integrados en la planificación urbana.
3. Vancouver
Rodeado de naturaleza en el corazón de la Columbia Británica, una extensión reluciente del océano Pacífico por un lado y los nevados de las Montañas Rocosas por el otro, es fácil ver por qué Vancouver es una ciudad ecológica. Vancouver hace un buen uso de su entorno natural, con frescos mercados de agricultores locales salpicados por todas partes y una aplicación TapMap que puedes descargar para ubicar el bebedero público más cercano. Gran parte de la ciudad también es amigable para los peatones, con una creciente red de carriles para bicicletas que se extienden desde West 10th Avenue.
Planean convertirse en la ciudad más verde del mundo para 2020, reduciendo las emisiones de carbono en un 33%, y también se han comprometido a plantar 150.000 árboles adicionales. ¡Nos gusta la ambición, Vancouver!
4. Nueva York
Cuando piensas en “conciencia ambiental”, la ciudad de Nueva York es probablemente el último lugar que te viene a la mente. Y, sin embargo, con casi dos millones de residentes en una pequeña isla de Manhattan de 22,7 millas cuadradas, ser una ciudad sostenible es imprescindible.
La Gran Manzana tiene la tasa más baja de propiedad de automóviles en todo Estados Unidos. Más de 1.5 millones de residentes usan el metro para moverse, lo que contribuye a un nivel súper bajo de emisiones per cápita. Además, la enorme cantidad de bloques de pisos y apartamentos (en los que la gente usa menos espacio y comparte recursos) contribuye a la eficiencia energética general de la ciudad.
5. Seúl
Líder mundial en innovación tecnológica, Seúl es una de las “ciudades inteligentes” originales del planeta, donde la tecnología se utiliza para influir en la vida pública y la planificación urbana.
Por ejemplo, recopilan y comparten abiertamente datos electrónicos sobre la ciudad (recopilados de ciudadanos, dispositivos y máquinas) a través de Internet. Algunos de estos datos se utilizan para proporcionar actualizaciones y estadísticas en vivo para su sistema de transporte público integrado, de modo que las personas sepan cuánto están usando los trenes y cuándo es mejor hacerlo. Los operadores de trenes pueden administrar mejor los recursos y sus residentes también pueden ser más conscientes del medio ambiente.