7 cosas que debes saber sobre la familia real británica
7 cosas que debes saber sobre la familia real británica. Cualquiera que haya vivido en el Reino Unido sabe que la familia real tiene un lugar especial en la historia británica, por no hablar de la cultura moderna. Quizás te hayas tomado una foto fuera del Palacio de Buckingham con la esperanza de ver a la reina, o veas The Crown en Netflix mientras te imaginas que encajarías perfectamente en ese drama familiar. De cualquier manera, la realeza es parte de la vida diaria británica y no parece que eso vaya a cambiar.
Si tienes pensando vivir en el Reino Unido durante un tiempo y quieres poder hablar con propiedad sobre la reina y su séquito, esto es lo que deberías saber de la familia real británica.
1. La gente los adora (la mayoría)
Si viajas a Gran Bretaña, seguro que conoces gente no demasiado entusiasta por la monarquía, pero las encuestas que se hacen en el Reino Unido discrepan. Por lo que parece, a siete de cada diez británicos les gusta la monarquía. ¿Quizás porque es bueno tener un nivel de autoridad entre el pueblo y el gobierno? O tal vez, como en mi caso, es porque la reina me recuerda a mi abuela, y nadie se mete con mi abuela. NADIE.
2. Tienen un montón de casas
«¿Por qué la reina nunca sale del Palacio de Buckingham a saludar?». Es un lamento que oigo bastante a menudo. La verdad es que ella nunca está allí. Los miembros directos de la familia real y sus muchos otros familiares tienen muchas casas. La reina y su esposo, el duque de Duque de Edimburgo, tienen nada más y nada menos que ocho, y viven en una u otra según la necesiten para un acontecimiento real o para tomarse un tiempo libre: Palacio de Buckingham, castillo de Windsor, palacio de Holyrood House, castillo de Hillsborough, Sandringham House, castillo de Balmoral, Craigowan Lodge y Delnadamph Lodge. La mitad de ellos se encuentran en Escocia, a unos 640 kilómetros de Londres, lo que tiene sentido cuando se piensa en lo harta que debe de estar la reina de los turistas que se pasan el día fuera de su palacio.
3. No son «británicos»
Otra de la cosas que no sabías de la familia real británica es que el lado de la familia de la reina es de origen alemán y, por parte del duque de Edimburgo, la familia real es de ascendencia danesa y griega. Tras la boda del príncipe Enrique con la actriz estadounidense Meghan Markle, los nuevos miembros de la familia también tendrán herencia afroamericana. En muchos sentidos, la realeza es una metáfora del carácter ecléctico del pueblo británico y de sus diversos orígenes genéticos.
4. Todavía tienen el poder en última instancia (más o menos)
La autoridad real no es lo que solía ser: mientras que en el pasado era el monarca reinante quien decidía asuntos tales como la participación del país en la guerra y qué leyes se aprobaban, gran parte de ese poder reside ahora en el gobierno, que está autorizado para tomar decisiones en nombre de la reina. Sin embargo, hay una laguna legal que permite que se puedan tomar algunas decisiones sin pasar por el parlamento (donde los representantes electos votan las decisiones en nombre del pueblo), y algunos primeros ministros han utilizado esto a su favor en el pasado, aprobando mociones sin contar con el resto del parlamento. Primeros ministros algo tramposos.
5. Solo la reina puede comer un cisne
Otra de las cosas que seguro no sabías de la familia real británica es que tienen reglas diferentes. En cualquier país que tenga familia real hay reglas extravagantes de los viejos tiempos que no tienen sentido en el mundo moderno. Por ejemplo, es ilegal capturar ballenas o delfines a menos de tres millas de la costa del Reino Unido, y cualquier ballena muerta varada en la costa de manera natural pertenece técnicamente a la reina. También es propietaria automáticamente de todos los cisnes blancos comunes (probablemente una de las leyes más extrañas que hayan existido). Aún más peculiar es que solo la familia real pueda comer cisnes, lo que significa que nadie puede capturar ni matar cisnes, y explica por qué los británicos tienen un extraño respeto/miedo por estas enormes aves blancas. El hecho es que los cisnes también pueden romperte los brazos solo con sus alas, así que no me metería con uno aunque me lo permitieran.
**6. La Reina es a la vez la primera y la segunda Isabel
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Esto parece complicado, pero en realidad es bastante sencillo. La reina Isabel es la segunda de su nombre en Inglaterra, lo que la convierte oficialmente en la reina Isabel II. Sin embargo, es la primera de su nombre en Escocia, porque la primera reina Isabel nunca gobernó allí, así que es la reina Isabel I y II al mismo tiempo.
7. El príncipe Felipe no es rey
Posiblemente una de las cosas más sorprendentes que no sabías acerca de la familia real británica es que, aunque la reina es la reina, su esposo el príncipe Felipe y duque de Edimburgo no es el rey. Una mujer se convierte en reina si se casa con un príncipe y este se convierte en rey, pero la misma regla no se aplica a un hombre que se case con una princesa que se convierta luego en reina. El príncipe Felipe recibió el título cuando se casó con Isabel (aunque tuvo que renunciar los derechos de sucesión en Grecia para casarse con ella), pero nunca tuvo el derecho de convertirse en rey. Una norma interesante, y que es posible que haya que cambiar en el futuro si las leyes reales pretenden ser tan progresistas como lo han sido últimamente los miembros de la familia real.