50 Razones para Vivir en el Extranjero al Menos una Vez
Advertencia: Pasar un mes o dos en el extranjero (o de hecho irse de forma permanente a algún sitio nuevo) crea un deseo de recorrer el mundo que dura toda la vida y que por mucho que te sellen el pasaporte no podrás llegar a satisfacer jamás. También está demostrado que es una experiencia que te cambia la vida y hace que tengas una actitud positiva ante la misma. No tiene nada que ver con visitar un lugar nuevo durante un par de días o semanas.
Todo el proceso de adaptarse a un lugar distinto y adoptar nuevas rutinas en tu nuevo hogar es un desafío que hará que la vida no vuelva a ser lo mismo.
Aquí hay 50 razones por las qué todo el mundo debería vivir en el extranjero al menos una vez:
Lo material no te importará tanto como las experiencias y recuerdos.
Dejarás de esperar a que sucedan las cosas y aprenderás a vivir el momento.
También aprenderás a relajarte. Al vivir en el extranjero no sentirás tanta presión por conocer constantemente sitios nuevos, puedes aprender cosas nuevas (en tu nuevo hogar) sin tener que desplazarte continuamente.
El proceso de adaptación a tu nuevo hogar te ayudará a conocerte mejor.
Y sobrevivir (y prosperar) lejos de tu zona de confort te hará ser capaz de hacer frente a todos los retos que se te presenten.
Te sorprenderá todo lo que eres capaz de lograr.
Una vez que te des cuenta, no dejarás que las excusas se interpongan en tu camino y perderás el miedo.
De hecho, verás que puedes hacer cualquier cosa, en cualquier lugar.
Y te sentirás como en casa en un lugar totalmente diferente.
Conocer las posibilidades te motivará más para triunfar.
Y conocer sitios distintos te ayudará a pensar de forma más creativa.
Las experiencias nuevas te inspirarán y te ayudarán a pensar más allá de lo estructurado.
Viajar hará que te des cuenta de qué es lo que te gusta, porque borrará de tu mente todo lo superficial.
Aprenderás a estar en soledad. Esta es una de las cualidades más valoradas en la vida.
Y puede que incluso te des cuenta de que está bien no saber en qué lugar estás en la vida o qué estás haciendo. Acepta la incertidumbre y diviértete con ella.
Al abandonar lo que es familiar, comprobarás que las decisiones sobre tu futuro son más fáciles.
Y que tienes el mundo a tus pies, en más de un sentido (viajes, carrera profesional, etc.).
Se te llegará a dar muy bien hacer nuevas amistades. Los viajeros recién llegados a una ciudad tienen de forma inmediata un montón de cosas en común.
Crearás relaciones más valiosas con esos nuevos amigos si vas a estar en un mismo lugar durante más tiempo.
Hacer nuevos amigos de otros países te ayudará a ver lo mucho que tienes en común con el resto del mundo.
Y todo lo que puedes aprender de gente que es muy diferente de ti.
Tu confianza se disparará.
Y tus habilidades lingüísticas mejorarán mucho.
Te convertirás en una persona especialista en hacer equipajes y que se sentirá mucho más cómoda descubriendo lugares de forma espontánea (después de todo, tendrás mucho equipaje que hacer para ese mes o dos en el extranjero, ¿verdad?).
La capacidad de adaptarte a nuevas situaciones te resultará valiosísimo a lo largo de tu vida.
Así como saber aceptar que las cosas no siempre se ajustan al plan establecido, solo tienes que sacar el máximo provecho de las cosas y aprender de ello.
Aprenderás a aceptar lo inesperado y te darás cuenta de que las mejores cosas suceden cuando dices «sí» más a menudo.
Serás capaz de aprovechar el momento sin estar haciendo fotos todo el tiempo; cuando pasas más tiempo en el extranjero puedes permitirte estar un día o dos sin conectarte a Instagram.
Y, con respecto a esto último, aprenderás que una batería baja no es el fin del mundo. Adelante, lleva al siguiente nivel tu capacidad de desconexión.
Al estar en un país extranjero aprenderás a pedir ayuda y te darás cuenta de que la mayor parte de la gente está encantada de ayudar.
Y siempre tendrás una historia interesante que contar.
Ver la vida desde una perspectiva diferente ampliará la tuya propia.
Desarrollarás unas aptitudes para la vida que nunca podrías aprender en clase o en el trabajo allá en casa.
Y estos conocimientos harán que tengas más posibilidades de encontrar empleo.
Crear redes de contactos en un país extranjero desarrollará la capacidad y confianza que necesitarás para crear redes de contactos profesionales cuando vuelvas a casa.
Aprenderás que viajar consiste en ser flexible y dejarte llevar por la corriente, al igual que en la vida.
Te darás cuenta de que a lo largo del camino y lejos de casa las cosas pueden ir mal en algún momento, pero esto aumentará tu capacidad para resolver problemas. Nada te desconcertará después de que pases un tiempo en el extranjero.
También aumentará tu capacidad de tomar decisiones con determinación a medida que vayas resolviendo problemas sobre la marcha.
Se te dará mejor saber cuál es la decisión adecuada e identificar nuevas oportunidades.
No hay nada mejor para aprender cómo administrar un presupuesto que tener como objetivo el descubrimiento de nuevos lugares.
Y esas nuevas experiencias harán que ames la vida como no la amabas antes.
Esto hará que te des cuenta de qué es importante para ti y te ayudará a establecer prioridades en el futuro.
Y probablemente conservarás el deseo de viajar durante toda la vida.
Si no haces nada te arrepentirás a la vuelta. Tu actitud habitual pasa a ser la proactiva y te pasarás casi todo el tiempo planificando viajes.
Conectar con comunidades de todos los rincones del mundo hará que aceptes la diversidad.
Y que también la pruebes. Sí, esas papilas gustativas harán un buen ejercicio en ese nuevo hogar culinario.
Aprenderás a desarrollarte probando cosas nuevas con gente nueva.
Serás más independiente y tendrás una mentalidad más abierta.
Empezarás a sentir que el mundo es tu casa.
Y te darás cuenta de que te has convertido en una persona fantástica.