4 cosas sorprendentes sobre el aprendizaje de idiomas
Hay muchas nociones preconcebidas sobre el aprendizaje de idiomas extranjeros: entre otras, que hay que empezar cuando se es joven, que los estudiantes de más edad tienen dificultades y que nuestro cerebro solo puede manejar un número limitado de idiomas.
EF existe desde 1965, y evaluamos a cada estudiante antes y después de sus estudios en el extranjero con nosotros. Por ello, tenemos información privilegiada sobre el modo en que la gente aprende un idioma extranjero.
Del numeroso cuerpo de alumnos de lenguas extranjeras que han estudiado con nosotros durante los dos últimos años en las más de 40 escuelas que tenemos en todo el mundo, hemos podido obtener la siguiente información, que matiza en gran parte las nociones preconcebidas sobre el aprendizaje de idiomas, e incluso contradice algunas de ellas.
La inmersión lingüística es un método particularmente efectivo al comienzo del aprendizaje de un nuevo idioma
Las personas que no han tenido contacto previo con un idioma progresan más durante las primeras semanas de su estancia en el extranjero que cualquier otro grupo de estudiantes. Aunque se podría pensar que la inmersión es intimidante para los principiantes, no parece que este sea el caso para la mayoría de los alumnos.
Nuestros datos muestran que ir al extranjero para aprender un idioma supone para los principiantes un gran impulso en su aprendizaje, independientemente de la edad. Este hallazgo es tranquilizador para aquellos padres a los que les preocupe enviar a sus hijos al extranjero sin un conocimiento previo suficiente del idioma, y es una buena noticia para los adultos que sienten que ya ha pasado su tren en lo que respecta a aprender un nuevo idioma.
Los adultos jóvenes está excepcionalmente preparados para aprender idiomas con rapidez
Los estudiantes veinteañeros aprenden idiomas extranjeros más rápidamente en un entorno de inmersión que cualquier otro grupo de edad. Esto se debe probablemente a que los adultos jóvenes cuentan con las destrezas de estudio y la gramática necesarias para aprender un nuevo idioma con más rapidez. También suelen tener un importante factor de motivación externa para aprender idiomas extranjeros debido a sus estudios o aspiraciones profesionales; hablar un idioma extranjero, en particular el inglés, es una ventaja durante los estudios, y se sabe que ayuda a conseguir mejores salarios durante la vida profesional.
Sin embargo, las diferencias en cuanto a la velocidad de aprendizaje entre grupos de distintas edades son mucho menores de lo que se suele suponer. Nuestros datos muestran que las destrezas se desarrollan a una velocidad similar desde el final de la adolescencia hasta la edad adulta. Curiosamente, esto también puede aplicarse a aquellos que aprenden un nuevo idioma entre los 50 y los 80 años de edad. Por ello, aunque no se empiece a una edad temprana, es posible mejorar las destrezas hasta bien entrada la jubilación si se estudia el idioma un país donde se hable de forma nativa.
Los hombres y las mujeres aprenden idiomas a la misma velocidad
Muchas investigaciones, incluyendo las nuestras, encuentran diferencias entre sexos en cuanto al dominio de idiomas que destacan que, generalmente, las mujeres son más competentes y más dedicadas a la hora de aprender lenguas extranjeras. Pero hay buenas noticias para los hombres que estudian en el extranjero: cuando se observa en concreto a las personas que aprenden idiomas en un entorno de inmersión, no hay diferencias en general entre hombres y mujeres en cuanto a la velocidad de aprendizaje.
No obstante, nuestros datos muestran que los estudiantes varones tienden a estudiar durante algo más de tiempo y, por ello, avanzan un poco más en general. Esto debería animar a los padres de las alumnas a invertir en cursos más largos que las ayuden a aprovechar al máximo sus estudios en el extranjero y mejorar sus conocimientos lingüísticos tanto como sus compañeros varones.
Hablar un segundo idioma sirve de ayuda para aprender un tercero
Las mayores variaciones en lo que respecta a la velocidad de aprendizaje de los alumnos se dan a nivel individual, aunque nuestros datos también muestran que los estudiantes de países con sistemas educativos en los que se hablan dos o más idiomas aprenden más rápido que los estudiantes de países en los que predomina una sola lengua. Otras investigaciones parecen confirmar esto, lo que demuestra que es más fácil aprender un tercer idioma cuando ya se hablan dos idiomas. Esto se debe probablemente a que sus cerebros ya están preparados para aprender (y usar) otro idioma y, por lo tanto, les resulta más fácil aprender uno más.